Esta última dictamina que las entidades bancarias no pueden percibir ni comisiones de estudio ni de apertura y deben restituirte los gastos de tasación, notaría, registros e impuestos en A Coruña.
Por otra parte, la cláusula de titular no real hace referencia a la inclusión de los avalistas de una vivienda como titulares de la misma. Los propietarios reales deben ser los titulares. Por tanto, si no es así, se debe cancelar la escritura y hacer una nueva.
Siguiendo con la figura del avalista, tenemos la cláusula del mismo nombre que afirma que una persona debe ser completamente consciente del riesgo que le supone convertirse en uno. En España los bancos incluyen la renuncia a sus derechos como avalista haciéndoles titulares ficticios pero con plena responsabilidad en caso de impago en A Coruña.
Por último, encontramos la cláusula de cancelación anticipada por cualquier impago y la cláusula de interés al descubierto. La primera condena desorbitadamente una falta leve, como sería no poder pagar una sola cuota. La segunda indica que el interés aplicado no puede ser superior al triple del valor del dinero(4%) o a dos puntos por encima del interés ordinario.
A todas ellas, su carácter abusivo las anula de pleno derecho en A Coruña.
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